lunes, 19 de septiembre de 2011

Sepelio


Ella estaba a mi lado, con el cigarro humeante, y con la mirada lejos..... y afuera el ruido de risotadas sordas, y caricias ásperas, de mujeres malas, de faldas largas, y de tacones sucios, y de blusas de furcia, y de tirantes rojos, y de pelos rubios, y de ojos azules, y de aliento a vino y a ron de caña.

Y en mi cabeza el zumbido enorme de la bala dentro, que me recordaba que estaba muerto, bien muerto!

jueves, 1 de septiembre de 2011

Presentimiento



Marielle se levantó sonánbula por novena noche consecutiva desde la trágica muerte de Benjamin. Cada madrugada hacía el mismo recorrido durmiendo con los ojos bien abiertos. Los somnolientos dependientes de la farmacia de la esquina no podían creer lo que habían visto.

Descalza, vestida solo con aquellos largos pantalones de pijama que parecían de samurai y con una temperatura que rozaba los 16 grados centígrados, Marielle recorría siete bloques hasta la 88 calle entre la tercera y la cuarta avenida donde una vez estuvo el antigüo cementerio judío de Manhattan. Exclamaba un grito ensordecedor y volvía sobre sus pasos sin inmutarse por los frenazos de los taxis que trataban de no atropellarla.

Al despertar lloraba desconsolada recordando aquella mañana de septiembre cuando le pidió de una y mil formas que no fuera a la zona cero. Ese día tenía un presentimiento extraño, había soñado con aviones, con torres desmoronándose, con bomberos corriendo despavoridos, con gente saltando por las ventanas.

A las 9:03am sintió un vuelco en el corazón, dos segundos antes el asensor que transportaba a Benjamin se abría en el piso 79 de la torre sur de World Trade Center, apenas pudo ver el avión entrando por la ventana antes de morir con el impacto.


Fotografía de Victoria Thomen Ginebra