jueves, 31 de diciembre de 2009

New year's eve


Concluye casi sin fanfarrias la primera década del milenio. Apenas recordamos aquella parafernalia tecnológica llamada el Y2K diez años atrás. Nos pintaron que se caerían todos los sistemas bancarios, que tendríamos un derrumbe informático, que nos quedaríamos sin Internet, etc. etc.

Recuerdo vagamente aquel memorable discurso de Clinton dando la bienvenida al nuevo milenio. Qué milenio!!, otra década perdida en muchos sentidos especialmente para el “big brother” del norte con sus derrumbes financieros que arrastraron las bolsas de valores del mundo como la caída de un castillo de naipes.

Otra vez arrancamos una hoja del calendario del tiempo que transcurre implacable haciéndonos cada día más viejos.

El 2009 llegó con la euforia colectiva de que los gringos finalmente iban a juramentar un presidente negro (o afro-americano como ellos prefieren llamarlo en un estúpido disfraz de un racismo sin sentido).

El 2009 nos llevó un ícono de nuestra cultura negra, se llevó a Linda: “el Guloya Mayor”. Se llevó a Michael Jackson a pesar de que vivía en "Wonderland", a Ricardo Montalbán con todo y la “Isla de la Fantasía”, a David Carradine con una legión de “pequeños saltamontes”, a Mercedes Sosa con su “duerme, negrito”, y nos llevó al mismísimo “Terror”, nuestro prolífico Luis Díaz.

Muchos de los que cruzaremos el umbral de la media noche de hoy nos engañamos cada año haciendo una lista de “metas” que usualmente no llegan ni a los carnavales de febrero sin que se nos olviden. Los seres humanos somos así, vivimos con la esperanza del cambio, de nuevos aires, de nuevos tiempos, de nuevas bienaventuranzas.

Creo que una meta sensata es hacer algo parecido a lo que hacen en “Alcohólicos Anónimos” cuando se meten en la cabeza un credo que más o menos dice: “por lo menos hoy no beberé”. Hagamos de cada día “EL DIA”. Preocupémonos por vivir cada veinticuatro horas cuidando de nosotros, de los nuestros y de nuestro entorno. Cuidemos el planeta como si fuese nuestra propia casa, al fin y al cabo lo es.

Que tengas un feliz fin de año, sin excesos, sin derroches y sin contratiempos. Que sea cual sea tu creencia religiosa des gracias por ti y por los que te rodean. No te preocupes hoy por las metas, simplemente vive!


La fotografía que acompaña esta publicación es de un amanecer de diciembre en un cañaveral cerca de la provincia Barahona.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

"Walking closet del batey"


Con esta fotografía que bauticé “Walking Closet del Batey” quise transmitir un mensaje que fue interpretado perfectamente con un texto que me dejó en mi galería de Flickr el excelente fotógrafo de naturaleza y amigo José M. Pantaleón alias “Cimarrón Mayor Panta”.


Quiero pedirles a ustedes mis lector@s que se regalen cinco minutos de su tiempo antes de las festividades de fin de año y lean esta preciosa reflexión de “Panta”.


Que tengan un feliz fin de año y que este 2010 les traiga muchas bendiciones para tod@s.

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“Una imagen fantástica y que mueve a la reflexión en estos días de navidad, compartir, despilfarres, haberes y teneres.


Luego de ver esta imagen lo menos que puedo hacer es organizar el mío, dar lo que no uso y decir..... Cuantas mierdas y trapos sin uso tenemos en nuestros “walking closets”. También podemos reflexionar y decir.....cuanto tenemos y aun así seguimos comprando. O simplemente decir: tanto espacio y tan poca ropa y en el mío, tanta ropa y tan poco espacio.


Es una foto maravillosa y que nos da una gran lección. La tomare como el mejor mensaje de navidad que he visto en mucho tiempo. Me encantaría ver las lagrimas de muchas adolescentes vanidosas perseguidoras de marcas, si pudiésemos cambiar lo que hay en sus closets por este manojo de humildad y pobreza .Jajajaja como me reiría si un día despertaran y se encontraran con este panorama y uno diciéndole: “este es tu nuevo closet”.


Muchos olvidamos que el niño Jesús nació en un humilde pesebre cimarrón, rodeados de hierbas, animales y cubierto por humildes lienzos.


Esto es una galleta sin manos lo que nos ha dado y un despertar a la realidad.
Mientras muchos de nosotros "sudamos" para encontrar una camisa perdida entre varias docenas apretujadas y donde ya no caben más, la dueña de este “closet” solo tiene que extender una mano. No hay dudas, me sobran perchas y vestimentas mientras a millones de seres humanos les hacen falta.


Vivimos nerviosos cerrando las puertas y asegurando nuestras casas por todos los haberes, trapos y teneres que tenemos y nunca hemos entendido que donde no hay nada, todo está seguro y que el hombre más feliz no tenía camisas. Muchos perdemos el rumbo buscando la felicidad en finos trapos de marcas y nos convertimos en compradores compulsivos, no sabiendo que no se crece de esta manera. Entonces recuerdo a Facundo cuando dice: “no crezca mi niño, no crezca jamás, que los grandes al mundo le hacen mucho mal”. “Yo deseo poco y lo poco que deseo quiero que sea poco”, decía San Francisco de Asís.


Miles de adolescentes lloran o son capaces de vender su cuerpo y su dignidad por un moderno celular o un pantalón "Gasoil-Diesel" como lo he presenciado yo. Para echarle más vainas a los pobres y establecer mas diferencias humanas, ahora también hay que tener caballitos y barquitos en nuestras camisas. Vestimos de marcas por fuera y estamos desnudos de valores por dentro. Y mejor me callo, cierro esta vaina y me dirijo a mi closet a sacar tantas cosas que tengo, que no uso y que no necesito.


Un último consejo: Pongámonos todo lo que tenemos, disfrutemos las costosas joyas que poseemos y que siempre están guardadas por miedo a perder un brazo, comámonos el dinero... porque de aquí, el día que partimos nadie logra sacar ni llevarse nada.


Ojala aprendiéramos a vivir con menos, cultivar nuestro interior, viajar más livianos sobre ese cascaron de nuez que menciona Sabina, “porque a los vanidosos, hasta el día que se visten de harapos, pretendiendo ser humildes se les reconoce”.


Me tomo esta imagen como el mejor mensaje navideño, como un llamado al despertar de nuestra realidad cotidiana y mundial. Es una imagen para reflexionar y que nos pone a pensar profundamente, aunque mucho no tienen "sesos" ni tiempo para esto. Esta imagen les haría muy bien y podría bien cambiar o por lo menos hacer pensar a los hijos de "Papi y Mami" que esto es el closet de un ser humano. A lo mejor tocas sus vanidosos corazones y hacen una limpieza de sus atiborrados "walking closets".


Te felicito de corazón por publicar esta imagen. Muchos fotógrafos queremos esconder la “ropa sucia" y no mostrar la cruda realidad que tenemos delante de nuestro obturador.


Aprovecho la ocasión para darte un fuerte abrazo y desearte todo lo mejor junto a los tuyos. Que el nuevo año venga cargado de salud, crecimiento humano, prosperidad en todos los sentidos y mas justicia y equidad para toda la humanidad.


Un abrazo de Cimarrón mayor Panta.