miércoles, 5 de diciembre de 2012

La noche larga de los ladrones

La quema de grandes cantidades de incienso de burundanga había comenzado como lo habían planificado puntualmente al cruzar la media noche, toda la ciudad había quedado profundamente dormida por el efecto de aquella droga primitiva y una legión de ladrones cubiertos con mascaras antigás penetraron en cada una de las viviendas, negocios, empresas privadas e instituciones públicas.

Cargaban todo lo que encontraban a su paso. Se llevaron los carros, las yipetas, los camiones y las camionetas.

Cargaron los electrodomésticos, la comida, los juguetes, las computadoras, las joyas y todo el dinero.

Se llevaron las luminarias de la calle y las tapas de las alcantarillas. Desmontaron por completo la factoría y solo dejaron la chimenea porque era de concreto y no les servía para nada. Se llevaron los cables que sostenían el puente colgante que cruzaba el rio, los postes del tendido eléctrico, los semáforos, los hidrantes, los rieles del tren, los vagones del metro, los cuadros de los museos, las osamentas indígenas y los tesoros de la catedral.

Profanaron la tumba del Almirante, se llevaron el carro que había usado el Papa, la estatua del Libertador y los tesoros rescatados del Conde de Tolosa y del Nuestra Señora de Guadalupe.

Cargaron con todo el dinero de los bancos, con las cámaras de televisión, con los videos del Generalísimo, con los videos de la revolución y con las grabaciones que tenían la voz del patriota con sus arengas en contra de los yanquis.

Entraban en los restaurantes y vaciaban las bodegas, penetraron en los cuarteles y cargaron con las armas y las municiones, se llevaron los tanques de guerra, los barcos que estaban en el muelle, la carga de maíz que acababa de llegar y los lingotes de oro de la mina extranjera.

Rompieron la puerta del Panteón Nacional y despojaron a cada cadáver de sus prendas y de sus dientes de oro y arrancaron de cuajo las cruces de plata de cada ataúd y antes de irse desmontaron el gigantesco candelabro de bronce y lo arrastraron tirado por caballo por la calle de Las Damas.

Cuando se retiraban al despuntar el alba, se dieron cuenta que quedaban unas nubes cercanas al sol y se devolvieron a recogerlas. Aquella mañana, los relojes despertadores no sonaron, los ladrones también se habían robado el tiempo y todos los habitantes de la ciudad quedaron muertos de asfixia tendidos en su cama porque también les habían llevado el aire.

Con afecto para mi amigo Thimo Pimentel

sábado, 1 de diciembre de 2012

Fragmento de historias inconclusas - I

Le habían quemado las pestañas mientras dormía, el fuerte olor a alcanfor disuelto en lejía inundaba la humeda habitación de Magalys. Su nombre real era tan confuso como los días que precedieron a su nacimiento aquella extraña noche de la conjunción de los planetas.


En su cabeza daban vueltas las imágenes de aquel oscuro pasillo en la vieja casona...

En la televisión encendida a lo lejos, el murmullo del presidente en su discurso diario de buenas noches hacía alusión al cometa que se vería desde las tierras del sur. La tragedia apenas comenzaba........

lunes, 9 de julio de 2012

Entró la noche

Entró la noche y mencionó tu nombre
y tras las huellas de ella sentí tu presencia.

Entró la noche y le siguió el fantasma,
de los días grises, de las flores secas,
del velero errante, de aquella alma ajena.

Entro la noche y la sentí vacía,
con sonidos sordos,
sin la luna llena,
ausente de estrellas,
con olor a hortensias...

Entró la noche y la miré de frente
preguntó por ella....
cantó como un ángel,
escribió poesías, recitó tus versos,
me robó la musa,
garabateó tu rostro,
cinceló las piedras que tenía guardadas.

Entró la noche y rasgó las sábanas,
revoloteó la casa,
incendió el cuaderno donde te escribía,
rompió los cristales, dobló las campanas,
caminó de prisa,
revisó mis cuentas, destruyó el rosario.

Entró la noche y me robó el aliento, se rió de mi cara,
y me espetó sonriendo...
..... que antes del amanecer te seguiría queriendo.

jueves, 28 de junio de 2012

Elegía al Poema XX


En noches como ésta voy errante,
el azul de tus pupilas me sostienen,
la esperanza de volver es mi consuelo
las curvas de tus carnes son mi aliento
la suavidad de tu boca mi alimento.

En noches como ésta yo te extraño
el alcohol de este momento me maltrata
y mis lamentos los escucho como un témpano,
que me quema con el frío del invierno.

En noches como ésta grito al mundo
que te adoro cuál rincón del universo
que se esconde tras la luna de septiembre,
que me habla entre las piedras,
que se siembra en mi cerebro
ordeñando las uvas de Trivento.

En noches como ésta tus entrañas
las extraño como al viento en el verano,
como el cura que recuerda sus pecados,
como el siervo que es ajeno a su destino.

En noches como ésta me deslumbra,
la luz de tu mejilla sonrojada,
la risa nerviosa de tu boca,
cuando lejos de tu cuerpo tu presientes
mis ganas infinitas de tenerte.

lunes, 25 de junio de 2012

En noches como esta


En noches como esta extraño tu presencia,
En noches como esta tu insomnio me hace falta,
las sabanas revueltas,
los sueños inconclusos,
los viajes sin destino.

En noches como esta ando en pena por mi culpa.

En noches como esta desando tus pasillos,
extaño tus almohadas,
el ruido de la tele,
la música que te gusta.

En noches como esta me muero lentamente,
expío mis pecados,
me duelen tus ausencias.

En noches como esta mis ojos estan sordos,
mi pasos van sin rumbo,
tu nombre es mi lenguaje,
mi alma está partida.

En noches como esta tus ojos me iluminan,
tu cuerpo me es prohibido,
tu voz la escucho cerca,
tu olor está en el aire.

En noches como esta tus manos quiero cerca,
tu boca es mi anhelo,
tu pelo se me enreda desde adentro....
tus dedos dejan huellas.

En noches como esta..... En noches como esta!