Mi capacidad de asombro todavía no se agota con esta tierra bendita. Quedan lugares por develar ante mis ojos. Quedan bellezas impresionantes todavía no dañadas por la increíble capacidad destructiva del hombre.
Gracias a Yaniris López quién me ha enseñado a través de su blog que realmente “Ningún lugar está lejos”, ayer finalmente decidí conocer los Saltos de Jima, un derroche de belleza natural a lo largo del sendero ecológico que ha sido habilitado por la Secretaría de Medio Ambiente.
En todo el trayecto hay una buena cantidad de sitios que invitan a quedarse disfrutando de las pequeñas cascadas de agua y una serie de “jacuzzis” naturales conocidas como las “Pozas de la Reina” se suceden una tras otra invitándote a zambullirte en sus frías aguas.
El sendero de unos dos kilómetros y que va bordeando el rio Jima se adentra una que otra vez en nuestra “selva” tropical donde a la sombra de gigantes yagrumos y otras plantas de buen tamaño crecen tranquilamente los cacaotales donde el “capitán” de nuestro viaje el fotógrafo y amigo Ricardo Read me mostraba con entusiasmo sus bellísimas fotografías que iba tomando de la diminuta flor de cacao.
Al final del sendero, la naturaleza nos recompensaba el esfuerzo físico de la caminata. Una cascada nos esperaba majestuosa con una impresionante caída de agua de unos treinta metros donde el agua ruge como una leona en celo.
Según lo que he leído, en total son nueve saltos de los cuales hay tres de gran tamaño y el que visité es solo uno de ellos lo que significa que muy pronto volveré por los lados de “Charco Prieto”, la comunidad que es la anfitriona del lugar.
Les invito a ustedes mis lectores a que disfruten de esta maravilla natural y como decimos los buzos, “leave only bubbles and only take pictures”, o sea, no vayas a dejar basura y solamente llévate fotos.
Para llegar desde Santo Domingo a la comunidad de “Charco Prieto”, donde se encuentran las “Pozas de la Reina” y los “Saltos de Jima” debes tomar la autopista Duarte y después de cruzar los arrozales de Bonao, justo antes de la “Parada Miguelina” se encuentra el “Cruce de la Ceiba”, tienes que dar la vuelta en U como si fueras a retornar a la capital y en el cruce tomar camino hacia la montaña. Pregunta a los lugareños que muy amablemente te van a indicar y como nos dijeron “allí puedes parquear la máquina sin ningún problema”, eso sí, para llegar al salto prepárate a caminar “una buena poca”.
Para visualizar mejor la fotografía que acompaña esta publicación, haz “click” sobre ella.
Un lugar escondido entre las montanas que es otra gran belleza. Expectacular Imagen y escrito.
ResponderEliminarUn abrazo,
Nadia
Siempre habra un lugar donde ir en este pais, Solo la pasion por la fotografia y el entusiasmo te llevaria a el. Que buenas fotos he visto de Jima Binao y los Charcos, que bien nos sentimos cuando uno de nuestros compañeros de viaje o safari nos compra un gatorade para la hidratacion del cuerpo en el momento que nos sentimos mal, por la razon que sea o por lo que anoche hiciste. Buen escrito motika. como siempre. Dedicado el comentario primero a ti motika y despues a un compañero de viaje solidario.
ResponderEliminarMosti!! Qué refrescante esta hermosura, espero con ansias que llegue nuestro safari ecológico. Un mans@ abrazo,
ResponderEliminarBarbara
Esas son las cosas que cuando llega ese momento en que decimos ya no aguanto mas!! pues lo pensamos y de nuevo damos un paso adelante y volvemos hacer el esfuerzo, de verdad muy inspirador Tica!, pa lante mi hermano y aviseme pa acompañarleo en la segunda vuelta, eso debio ser bonito en la epoca del florecimiento de las amapolas de por alli.
ResponderEliminarSaludos Victor G.