Ella estaba a mi lado, con el cigarro humeante, y con la mirada lejos..... y afuera el ruido de risotadas sordas, y caricias ásperas, de mujeres malas, de faldas largas, y de tacones sucios, y de blusas de furcia, y de tirantes rojos, y de pelos rubios, y de ojos azules, y de aliento a vino y a ron de caña.
Y en mi cabeza el zumbido enorme de la bala dentro, que me recordaba que estaba muerto, bien muerto!
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