Se me eriza la piel cuando te veo
No respiro tu olor cada mañana
No te siento en las tardes de tormenta
Ya no busco refugio en tus adentros
Ya no pica el sabor de las guindillas
Ya no vibra mi ser con tus calores
Ya no veo el color de tus tatuajes
Ya no muerdo tus labios en las noches
Ya no gimes cuando rozan nuestros cuerpos
Ya no mientes, ya no miento,
No me buscas, no te encuentro
No alimentas mi sentidos
No te escribo, no respondes
No cocinas, ya no como
Me emborracho, ya no tomas
No respiras, no me entiendo
Solo quedan las cayenas que no mueren
Ellas mismas, las malváceas,
Las que matan, que envenenan.
Dedicado a Sarah Valerio-Rodriguez, Franklin y mis amig@s de Bohemia-NY
Un Poemita pendejo ahí verdad??? Sí, ta' bien!!!
ResponderEliminarMortal el poema, asesina la foto...sabes que soy débil con los tatuajes lindos, chulámbricos y sensuales.
Wow! Gracias! Qué honor!
ResponderEliminarSabes que tanto la foto como el poema son magnífico!
Besos grandes!
Sarah Valerio